Siempre llega el dia en el que tienes que hacer algo por primera vez. Se acerca el verano y se nos plantea la posibilidad: campamento en verano.

Con esta decisión es normal que nos entren dudas y miedos ¿Estará bien?¿Comerá?¿Hará amigos? Es lo más normal a la hora de decidir pero debemos aprender a controlarlo.

Lo más importante es que ellos estén seguros de ir, que tengan ganas y que vayan contentos a disfrutar del campamento. Indudablemente es una buena solución de verano tanto los niños como los padres, ya que si ellos disfrutan, nosotros también.

Para comenzar esta aventura te enseñamos a elegir tu campamento de verano en nuestro blog. (hipervínculo a la otra entrada llamada: como elegir tu campamento de verano),

Cuanto más cerca esté la fecha de ir al campamento, los nervios irán aumentando y estando más entusiasmado con la idea. No hay por que preocuparse, esos sentimientos son buenos ya que le mantienen eufórico hasta la fecha elegida. Hay que entender que al igual que los adultos, también les invadirán dudas de todo tipo¿A quién conoceré?¿A mis amigos nuevos les gustará jugar a lo mismo que a mi?¿Aprenderé mucho? Cuanto más hablen del campamento y más preguntas se hagan les hará mantenerse entusiasmado con la idea de ir.

Para los padres lo más importante es estar tranquilos y depositar confianza en ellos y en que el campamento al que asistirán,estará supervisado y controlado por monitores, personas adultas que estarán en todo momento pendientes de ellos.

En todos los campamentos, siempre se harán juegos de interactuar para que los niños se conozcan y al final de esta experiencia sean inseparables.

Los campamentos son muy beneficiosos, viven experiencias en las que nunca han participado, se relacionan con otros niños y en muchas ocasiones comparten los mismos gustos, aprenden y juegan al mismo tiempo y sobretodo disfrutan de los meses de vacaciones que tienen en el colegio.

La elección de ir a un campamento por primera vez, normalmente es propuesto por ellos mismos, pero en muchas ocasiones una vez que la fecha se va acercando esa opinión cambia.

Puede que aparezca el miedo, que diga que ya no le apetece ir o que invente alguna excusa con el fin de no asistir al campamento. Estas reacciones crearán preocupación y desconfianza en los padres pero no hay que alarmarse por esto, se debe mantener la calma, estar tranquilos y pensar que es una buena oportunidad para ellos y que estarán bien, que los nervios y el miedo son normales los días previos de realizar algo por primera vez, al igual que a la hora de ir por primera vez a un campamento.

Además como hemos comentado anteriormente el campamento cuenta con monitores cualificados, coordinadores y directores que emplean toda su ilusión con el fin de que disfruten y nunca olviden esa primera experiencia como acampado.

Como veis no hay por que preocuparse, solamente tenemos que escucharles, transmitirles tranquilidad y animarles a enfrentarse a situaciones diferentes, quitándoles todas las preocupaciones que puedan tener antes de encararse a nuevos retos.